Que no te tire la marea de desobedientes

Todos tenemos una Xuxa (tan perfecta como inalcanzable) y una Paquita (alguien que no nos deja llegar al sueño) César Silveyra comparte en su charla TED ¿Y yo a qué vine? un recuerdo de su infancia: la mamá consiguió entradas para el show de Xuxa con acceso VIP. El cuento es como se lo perdió, por hacerle caso, al pie de la letra, a una Paquita que le dijo «el que se mueve de esta línea no juega con Xuxa». Cuando apareció Xuxa en escena, los demás pibes corrieron hacia ella sin importarles ninguna regla. Los ilegales, que no respetaron más que su deseo, lograron acercársele, tocarla, recibir sus besos y bailar con ella. Para el César de 9 años ya era tarde. Una marea de desobedientes le impidió si quiera verla de cerca. Todos tenemos una Xuxa y una Paquita. ¿Para qué habías empezado esto? pregunto a mis coacheados. Generalmente los lleva atrás en el tiempo: al sueño; antes de las Paquitas. En términos de Silveyra sería, ¿Cuál era tu Xuxa? Y, como la Xuxa siempre viene con Paquitas. ¿Quién te convenció de que no podías alcanzar a tu Xuxa? ¿En qué área de Roquefort estás parado? ¿Y si hoy te animas a ir por tu Xuxa?. Atenti con las Paquitas. Son lindas y sus palabras negativas suenan sensatas cuando te dicen que no vas a poder.

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