Hacernos cargo es decir

Aprendimos a evitar el enfrentamiento. A veces, tenemos tantos moretones, por expectativas no cumplidas en el trabajo, que ya ni siquiera planteamos lo que nos molesta. Y así seguimos incómodos pero acostumbrados. Quejosos pero sin accionar. La actitud de liderazgo frente a los conflictos se manifiesta en la voluntad de decir. Necesitamos aprender a hacer reclamos efectivos.  Este guion lo adapté del libro de Leonardo Wolk “El arte de soplar las brasas” 
1. Crear el contexto adecuado para hablar con la persona 
2. Afirmar el compromiso previo. Ejemplo: Yo te había convocado a la reunión a las nueve y vos me dijiste que llegabas.  
3. Decir y verificar cuál es la situación. Ejemplo: Eran las 9:30 y no habías llegado.
4. Preguntar acerca de los motivos o las razones.
Ejemplo: ¿Qué te pasó? ¿Por qué llegaste tarde? 
5. Describir los impactos: Ejemplo: Sentí que… Además, esto afectó la reunión. Tuvimos que tratar uno de los puntos sin tu presentación. 
6. Generar un nuevo compromiso. Ejemplo: Yo te voy a pedir que en el futuro avises con anticipación.

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