Blog de Estás a Cargo
Somos víctimas inocentes
Pocos temas incomodan tanto como la distinción de víctima o protagonista. Las palabras no son inocentes y generan dolor cuando tocan algo herido. Ponerle nombre hace que la gente se enoje. Me interesa lo que late debajo, disfrazado de reproche. ¿Sabe que pasa Licenciada? Nos obligan a ponernos en víctimas. Queremos pero no podemos. La pregunta que esgrimo los incomoda. Después de la catarsis les planteo el desafío: ¿cómo usar el poder que está en nuestras manos? En estas circunstancias, las que nos tocaron, con todo lo que falta, con lo que está mal, con lo que no tenemos. Haciéndonos parte del problema podemos ser parte de la solución. Cuando somos víctimas somos inocentes porque no hay incertidumbre solo resignación y, al mismo tiempo, impotencia. Cuando asumimos una posición protagonista contribuimos a producir un resultado. No elegimos las circunstancias pero asumimos el poder de decidir cómo encararlas.