Tímido sí; improvisado no.

Hay gente que las padece. Otros las evitan. Si pueden mandan a otros. Están los que las desestiman. Todos coinciden en odiarlas. Las presentaciones se han vuelto el modo más eficiente de hacer que un grupo de personas se aburraSin embargo pueden ser el empujón que nuestra carrera  necesita en la empresa.
Hay tres pilares:
El que habla y sus circunstancias (qué transmite con el cuerpo y el tono de la voz, cómo se siente, qué hace bien y qué puede mejorar)
 Los que escuchan y sus necesidades, preocupaciones e intereses. Qué hacemos para que se interesen.
 El mensaje y las estrategias para diseñar el mensaje (qué quiero lograr, ideas fuerza, cuándo doy lugar a la participación, cómo manejo el desinterés y la falta de preguntas)
 El Dios Cronos que con sus dos agujas exige que todo sea sintético, claro, breve, eficiente.
Como instructora yo le doy importancia al punto tres.
Podes ser tímido pero si el mensaje es  sólido comunica.
 qué vas a decir
ideas fundamentes
preparación de apoyos visuales
puntualizar lo justo y necesario
asertividad
El gran enemigo de todo orador es la falta de preparación.
No al reciclado de PowerPoint anteriores llenos de frases que nadie entiende. La improvisación lleva a la gente a agarrar la guitarra.
Qué vas a decir, cómo lo vas a transmitir y con qué objetivo es el estribillo de la canción que nunca pasa de moda.