💦¿Puedes vivir el paso que das atrás como un envión?

Hay países que no resultan precisamente una autopista para los sueños.
Más bien, te hacen dar pasos hacia atrás.
Pero son escuela. Te forman. Te entrenan la resiliencia.
En esas tierras, la gente, a menudo se cae.
Los golpes bruscos del timón le hacen perder el equilibrio.
Los que pueden, tras caerse, se vuelven a levantar.
Putean (maldicen) un buen rato pero se levantan.
Y, una vez que se sacudieron la tierra que les dejó la caída, se lanzan de nuevo hacia adelante.
¿Qué otra alternativa queda?
La supervivencia es para adelante.
Atrás solo quedan vestigios de una realidad que ya cambió.
Claro que no es fácil planificar en contextos así.
Claro que cuesta proyectarse y hacer budgets, headcounts, elementos simples en cualquier organización.
Cuesta ver el rayito infinitésimo de sol en un cielo totalmente cubierto de preocupaciones por el futuro (inmediato)
Pero de eso se trata… de estar a cargo de nuestra vida; de lo que elegimos; de lo que necesitamos, de lo que soñamos.
Y, cuando cuesta mucho, hay que descansar.
Soltar la mente. La mente es un instrumento maravilloso cuando nosotros podemos gobernarla. Pero suele engañar.
Tomado por la preocupación pierdes la confianza porque no estás encarnado.
La confianza se halla en tu cuerpo.
Encarnar significa el movimiento de bajar de la mente al cuerpo.
Recién ahí, hay registro de tus emociones.
Y también allí hay una percepción genuina que viene de los sentidos y que te permite conectar con el problema y con la solución desde otro lugar, el de tus recursos: la base de tu confianza. Tienes conqué.
(Encarnar) El cuerpo no miente.
Y recién cuando estás en tu cuerpo, te liberas del miedo anticipatorio y percibes esa confianza que, como rayo de sol, de tanto empujar a las nubes, otra vez brilla en el cielo.


¿Qué cosas te hacen dar uno o varios pasos atrás? ¿Cómo te recompones?

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